Sentó los cimientos de la industria de las consolas y mantiene vivo su legado con nuevas reediciones. Esta semana os hablamos de la venerable Atari 2600 y su última encarnación mini: Atari Flashback X.
Si retrocedemos un poco más en el tiempo casi llegamos a la era de las tarjetas perforadas. Viajamos desde 1977 hasta la época actual por cortesía de Mr. Martínez para mostraros la primera consola de su infancia, la legendaria Atari 2600, y algunas de las reediciones que fueron surgiendo en el mercado en las décadas posteriores hasta llegar a la reciente Atari Flashback X.
Esta consola mini, fabricada por AT Games, reproduce a escala el diseño del modelo original de Atari (adorno de “madera” incluido) e incorpora en memoria 110 juegos clásicos, con la ventaja añadida de olvidarnos de la funesta conexión A/V de anteriores modelos de Flashback para disfrutar de sus píxeles como puños en televisiones modernas, gracias a su conexión HDMI. En este vídeo podéis verla en toda su gloria…
La historia, tristemente, la escriben los ganadores y el descomunal éxito de la Atari 2600 eclipsó el trabajo del genial Jerry Lawson, el ingeniero de Fairchild que, junto a su equipo, inventó los cartuchos de videojuegos intercambiables. Su trabajo dio como fruto la consola Fairchild Channel F, pero el sistema quedó rápidamente sobrepasado por su principal competidora, la Atari VCS, cuya agresiva política comercial la convirtió en un masivo fenómeno de ventas en Estados Unidos.
Todos sabemos cómo acabó la historia de la 2600. Tras conquistar todos los hogares, la saturación de lanzamientos, comercializados por todo tipo de compañías sin control alguno por parte de Atari, provocó el célebre Crash de 1983. Es una forma algo simple de describir una auténtica hecatombe que hizo que las tiendas de EE.UU. acabaran evitando cualquier cosa que pareciera un videojuego como si fueran bidones radiactivos, hasta el punto de que Nintendo decidió lanzar en el territorio norteamericano la NES como si fuera un juguete, para evitar asociarla al término “consola de videojuegos”.
Pero el épico castañazo que acabó dándose la consola había sido precedido de seis años de éxito brutal, lo que explica por qué sigue siendo un sistema icónico, sobre todo en Estados Unidos. Su legado no solo se limita a un montón de juegos inolvidables, sino que dio forma a la industria del videojuego e incluso supuso el germen de compañías legendarias como Activision, la cual fue fundada por antiguos programadores de Atari, hartos de no llevarse el reconocimiento que merecían al crear juegos que se vendían por millones de unidades.
La VCS original fue evolucionado con el paso de los años a nuevos modelos, como la Atari 2600 Jr, y encontró su sucesora en la Atari 7800, una consola bastante popular aunque no alcanzaría ni de lejos el éxito comercial de su predecesora (la NES ya era por entonces imbatible).
Aunque las consolas mini parecen un fenómeno reciente, llevan entre nosotros mucho tiempo. En plena eclosión de las consolas Plug & Play, Legacy Engineering comercializó en 2004 el primer modelo de Atari Flashback, un sistema con 20 clásicos de Atari 2600 y 7800 guardados en memoria.
En 2011 AT Games obtuvo la licencia para fabricar la Atari Flashback, y en años posteriores se dedicaron a lanzar sucesivas revisiones y modelos que ofrecían un catálogo de clásicos cada vez mayor. En el vídeo os enseñamos cómo era el modelo original de 2004 y su última encarnación hasta la fecha, la Atari Flashback X.
En el vídeo podéis ver su coqueto y reducido diseño, y algunos de los 110 juegos que incluye en memoria. AT Games incluso llegó a lanzar un modelo DeLuxe que sumaba otros 10 títulos al catálogo. Jugar con los clásicos de Atari 2600 puede resultar una experiencia chocante, desde una perspectiva actual, pero su encanto es indiscutible.
Es imposible no apreciar el talento de David Crane en Pitfall!, la fidelidad de la conversión de Space Invaders (una de las Killer Apps que contribuyeron a la popularidad de la consola), los piques entre dos jugadores que ofrece Combat o el encanto de River Raid (la obra maestra de Carol Shaw).
También os mostramos la caja de uno de los mayores tesoros del catálogo de Atari 2600: la adaptación de E.T. que creó Howard Scott Warshaw (el padre de Yars’ Revenge) en un tiempo récord y a la que muchos catalogan como el peor videojuego de todos los tiempos.
Su mecánica no era para tirar cohetes y su espectacular fracaso en ventas contribuyó a la debacle de la consola de Atari, pero no era tan malo como todo el mundo dice. Eso sí, espero que disculparéis el hecho de que no desprecinte mi copia del juego. Fue un regalo del gran Marcos “The Elf” García y no creo que vaya a abrirlo jamás. Prefiero seguir tirando de emulador y legárselo a mis sobrinos algún día.
Espero que os haya gustado el vídeo, perdonéis nuestra torpeza jugando al fútbol (una vez más) y nos veremos el próximo sábado con una nueva entrega. Estamos preparando algo muy especial con la portátil más famosa de todos los tiempos. ¡Cuidaros mucho!
Conoce cómo trabajamos en HobbyConsolas.
